La CGT se divide

La crisis de representatividad de la CGT no es asunto nuevo pero este puede ser un capitulo histórico 

Con la renuncia del secretario del interior, Francisco "Barba" Gutiérrez, la UOM amaga con pegar el portazo en la sede de la calle Azopardo. La falta de contundencia en las medidas, las declaraciones moderadas frente a las políticas que han lesionado al pueblo trabajador generó un descontento que se acrecenta. 

Esta vez fue el representante de la UOM quien señalo la debilidad de la central obrera fundamentando su renuncia en la falta de posturas "más firme y contundente en defensa de los trabajadores y el modelo productivo industrial".

Además, solicitó que se convoquen a todos los cuerpos de la central obrera y se vuelvan a elegir autoridades en repudio al accionar del triunvirato gobernante.

A entender del "Barba" Guitiérrez la CGT necesita "una nueva conducción" que encabece "un programa y un plan dispuesto a luchar por los trabajadores".