¿CÓMO MEJORAR LOS INGRESOS DE LAS Y LOS TRABAJADORES?

La tasa de desocupación que en el II trim 2022 alcanzó uno de sus valores más bajos desde 2015 a la fecha (6,9%), ello no logró traducirse en mejoras salariales reales para los trabajadores.
Pese a la fuerte recuperación post pandemia, con expansión de la actividad económica y creación de puestos de trabajo (36.410 puestos registrados privados en julio) y una tasa de desocupación que en el II trim 2022 alcanzó uno de sus valores más bajos desde 2015 a la fecha (6,9%), ello no logró traducirse en mejoras salariales reales para los trabajadores.
🤔 ¿CÓMO SE EXPLICA?
🔎 Un primer análisis muestra la fuerte heterogeneidad e incremento de la brecha entre registrados y no registrados: de enero 2015 a junio 2022, el salario registado cae 16,3%, mientras que el no registrado lo hace en 33,1%.
🔎 En segundo orden, dentro de los trabajadores registrados existe un proceso de fragmentación laboral, explicado por un promedio salarial que sube por el aumento de los salarios más altos, mientras que la mayoría de los trabajadores está muy cerca de la línea de pobreza. En números: desde 2019, la media se reduce en términos reales 2,8% y la mediana (el punto donde la cantidad de asalariados registrados se divide en mitades) lo hace 6%.
👉🏼 Al mirar los datos de la Canasta Básica Total -CBT- ($119.757 en agosto) y comparar su evolución con la mediana de salarios registrados privados, se observa que la relación de la mediana con respecto a la CBT se redujo desde mediados de 2017 y hasta finales de 2019 pasando de representar 112,7% a un 84%, lo que se profundiza levemente en pandemia y luego se ubica en niveles cercanos al 90%. Para agosto de este año, la mediana es el 87% de la CBT. (Hay que recordar que comparamos salario individual vs un indicador para familia tipo de 4 integrantes, lo que supone que ese hogar es pobre solo si el único ingreso es el mencionado salario)
Los datos de la tasa de incidencia de la indigencia para el primer semestre de este año (8,8%) dan cuenta del claro impacto de la inflación de alimentos -con remarcaciones arbitrarias y significativas- que condiciona los aumentos de la canasta básica alimentaria, y tiene impacto en la tasa de indigencia y, en parte, de pobreza.
❌ Mención aparte merece la realidad de las y los jóvenes menores de 24 años: entre 2003 y 2015 son los que más rápido ganaron poder adquisitivo, sin embargo, entre 2016 y 2019 son los que más rápido lo perdieron (-32%), en tanto que arrastran un promedio de trabajo no registrado del 59%.
✅ EN ESTE CONTEXTO, QUÉ POLÍTICAS DEBERÍAN IMPLEMENTARSE?
Es evidente la necesidad de reducir el ritmo inflacionario. Pero, además, por el lado de los ingresos, sobresalen dos políticas:
1. Impulso de bono o transferencia de ingresos para atender la heterogeneidad registrados y no registrados.
2. Implementar una suma fija que se incorpore al salario de los trabajadores/as y permita un efecto positivo, similar al de diciembre de 2019 cuando esta herramienta posibilitó una recuperación inmediata del 9% en términos reales.
Entonces ¿cuál debería ser el monto? El valor que tiene que tener la suma fija para emular la medida de finales de 2019 es de $13.850 en octubre.
Pero, si además se busca llegar al poder adquisitivo de 2015, en ese caso la suma debería ser de $40.400.
Fuente: LA POSTA ECONÓMICA - CEPA: Datos para argumentar. Argumentar para entender. Entender para transformar. ✌