Mon - Fri: 9:00 - 19:00 / Closed on Weekends

Search

Notas

Un voto contra la homofobía

Celso de Mello fue el mismo que le negó el pedido de la defensa de Lula da Silva de suspender la inelegibilidad.
Celso de Mello fue el mismo que le negó el pedido de la defensa de Lula da Silva de suspender la inelegibilidad.

Brasil: El Tribunal Supremo Federal (STF) retomó en la tarde del jueves 14, el juicio sobre la criminalización de la homofobia, reiniciando el análisis del caso con el voto del ministro Celso de Mello, relator de una de las dos acciones sobre el tema discutidas por la tarde.

El ministro afirmó estar seguro de que su posición en defensa de los derechos de las minorías lo incluirá en el "index mantido pelos cultores da intolerância". También criticó "doutrinas fundamentalistas" y dijo que la concepción de vida de que "meninos vestem azul, meninas vestem rosa" impone a la comunidad LGBT una comunidad "inaceptable restricción a sus libertades fundamentales" al imponer un "patrón existencial heteronormativo" incompatible con la diversidad de una sociedad democrática.

El PPS y la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Travestis, Transexuales e Intersexos (ABGLT) pretenden que el Supremo no sólo declare el Congreso omiso por no haber votado proyecto de ley que criminaliza la homofobia, pero también dé un plazo final para que los parlamentarios aprueban una legislación criminal que puna específicamente violencia física, discursos de odio y homicidios debido a la orientación sexual de la víctima. El objetivo de las acciones también es hacer que la homofobia sea equiparada al crimen de racismo.

 

"Yo sé que en razón de este voto y de mi conocida posición en defensa de los derechos de las minorías que componen los denominados grupos vulnerables, seré inevitablemente mantenido en el índice de los cultores de la intolerancia, cuyas mentes sombrías que rechazan el pensamiento crítico, que repudian el derecho al derecho y que, por el contrario, no se trata de una cuestión de género, sino que, por lo tanto, no se trata de una cuestión de género".

"Pero mucho más importante que actitudes prejuiciosas y discriminatorias tan dañinas como atentatorias a los derechos y libertades fundamentales de cualquier persona, independientemente de sus convicciones, o de su orientación sexual, o de su percepción en torno a su propia identidad de género, más importante de lo que todo eso es la función contramayoritaria del Supremo Tribunal Federal ", subrayó el decano, resaltando el papel de la Suprema Corte en garantizar la supremacía de la Constitución y de las leyes de la República.

Bancada evangélica

El presidente del STF, Días Toffoli, mantuvo durante una hora una reunion el pasado martes 12 de febrero, con 23 parlamentarios de la base evangélica. Uno de los principales temores de los parlamentarios es que la criminalización interfiera en la libertad de pastores de predicar contra la homosexualidad en templos religiosos.

El ministro del tribunal señaló que el tema fue colocado en la pauta de la Suprema Corte por un pedido de Celso de Mello. Después de la sesión del miércoles, Celso hizo un acrecimiento en el voto, profundizando la cuestión sobre la represión penal de la homofobia frente a la libertad religiosa.

Más allá de los colores

Celso de Mello también criticó en su voto la idea de que "niños visten azul y niñas visten rosa", en referencia a la controvertida palabra de la ministra de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos, Damas Alves. "Esta visión de mundo fundada en la idea artificialmente construida de que las diferencias biológicas entre hombre y mujer deben determinar sus papeles sociales, 'los niños visten azul, y las niñas se visten de rosa', esta concepción de mundo impone notadamente frente a los integrantes de la comunidad LGBT una inaceptable restricción a sus libertades fundamentales "

El resultado de esta concepción, destacó el decano del STF, es someter LGBTs a un "estándar existencial heterenormativo incompatible con la diversidad y el pluralismo que caracterizan una sociedad democrática, imponiéndoles aún la observancia de valores que además de conflicto con su propia vocación afectiva , erótico-afectiva, conducen a la frustración de sus proyectos personales de vida ".

Plazo

En el STF, viene ganando fuerza la tesis de que el STF puede optar por reconocer la omisión del Congreso Nacional sin definir un plazo para que los parlamentarios aprueben una legislación. "No corresponde dar plazo, la Constitución Federal prevé que si la omisión es de autoridad administrativa, podemos fijar 30 días. Si el STF declara la omisión (del Congreso en aprobar legislación sobre homofobia) hay un proceso legislativo a cargo del Congreso", dijo el ministro Marco Aurelio Mello a periodistas, antes del inicio de la sesión plenaria.

Uno de los temores dentro de la Corte Suprema es que el juicio abra una crisis institucional con el Congreso, en un momento en que el presidente del STF, Dias Toffoli, busca armonía entre los Poderes. "Si la plataforma del presidente (Dias Toffoli) es justamente una aproximación y evitar fricción, yo entiendo como inapropiado colocar esos procesos en pauta", evaluó Marco Aurelio.

Fuente: jb.com.br

Celso de Mello, Tribunal Supremo Federal , homofobia